Trisomía 21 (Síndrome de Down) y El Método Doman®
Los niños con Trisomía 21 tienen esperanza
La trisomía 21, también conocida como síndrome de Down, es un trastorno genético. Si bien la trisomía 21 es una anomalía genética, provoca retrasos en el desarrollo neurológico. Muchos de los retrasos en el desarrollo y los síntomas que tienen las personas con trisomía 21 son el resultado de un desarrollo neurológico deficiente. Si el desarrollo y la función de su cerebro mejoran, los síntomas pueden reducirse en gran medida. Para los niños diagnosticados con trisomía 21, a menudo los síntomas del neurodesarrollo que presentan incluyen desarrollo deficiente del habla, hipotonía, problemas sensoriales, retrasos cognitivos, desarrollo motor retrasado, mala coordinación y percepción de profundidad.
Los niños diagnosticados con trisomía 21 han mostrado un gran potencial de mejora con un programa de estimulación y actividad en el hogar que mejora el desarrollo cerebral. El cerebro humano es capaz de cambiar y reconectarse - a este proceso se llama neuroplasticidad. El Programa del Método Doman® ha sido diseñado para ayudar al cerebro a desarrollarse a través de actividades específicamente diseñadas. Casi todos los niños mejoran con un programa en el hogar y sus síntomas se reducen o, en ocasiones, desaparecen. Algunos niños con trisomía 21 se gradúan del programa de Doman International y se unen a sus compañeros sanos en la escuela. Nuestro objetivo para todos y cada uno de los niños es el bienestar - el bienestar suficiente como para funcionar como todos los demás, y tener éxito y ser feliz en la vida. Si bien este es un objetivo increíblemente difícil de lograr, nuestro objetivo principal es obtener excelentes resultados.
Si tiene un hijo o un ser querido diagnosticado con trisomía 21, puede comenzar el programa del Método Doman asistiendo al curso del Método Doman® en línea. Este curso les enseña a los padres cómo hacer un programa de tratamiento diseñado para lograr el máximo progreso en el desarrollo cognitivo, motor y del habla, así como mejorar el comportamiento, la salud y el desarrollo sensorial.
“La idea de que los niños con trisomía 21 no tienen remedio debido a su trastorno genético es absurda. Con el Método Doman, hemos visto a muchos de estos niños prosperar en las últimas seis décadas, cognitiva, física y socialmente. ¡Algunos han obtenido títulos de maestría! Son una inspiración para todos nosotros.”